Yo, siempre volviendo a este lugar, con un sentimiento enorme de rotura, de alma dañada y apunto de colapsar.
No sabría explicar como cambio todo tan radicalmente, o quizás sea que andaba tan ilusamente feliz que no vi que todo se pudría, no sé por donde empezar en realidad, y sé que inexorablemente terminaré hablando de él aunque no quiera tenerlo en la mente. Pero, mas alla de él, tengo problemas mas graves como que quizas esté embarazada, y que quizas no tenga el tiempo suficiente siquiera para tenerlo porque por alguna fuerza sobrenatural llamada vida, tengo cáncer.
Estuve evitando llorar, hasta el viernes por la tarde, cuando la gota colmó el vaso y en una crisis de ahogo llamé a una amiga que tuvo que quedarse hasta que me agote de llorar y caí dormida.
Hasta ayer no sabía como explicar lo que siento, luego de hablarlo y hablarlo llegue a la conclusión más cercana y parecida a la realidad, me siento como hecha de porcelana, una porcenala fisurada y llena de agujeros por tantos analisis, una porcelana con moretones internos, con hemorragias leves que hacen que sobreviva pero con debilidad. Una estatua fría de porcelana, que supura por las aberturas, que con otro cambio brusco va a terminar rota en añicos, una ilusa porcelana que amó sin restricciones y que luego fue tirada cuando ya no hizo falta. Siento, que si me tocan fuerte termino pulverizada. Hecha polvo, irreconstruible.